viernes, 17 de agosto de 2012

Día 4 - "Thannia y los Extranjeros Amigables"

Tercera parte de "Thannia, Albuquerque y la Vida"

¿O soy yo la extranjera? Ya ni se.

Primero me despertó el celular de mi roomie. La noche anterior había sido igual, así que me dije a mi misma que me vengaría y pondría mi querida alarma de UnderOath cuando la necesitasé. Después de que sonó mi propia alarma me volvi a dormir, hasta que me despertó mi querida madre.

Tenía que ir a la inducción a las 8 y media, en el SUB. Eran las 8. Gracias a mis excesivos viajes al Wal-Mart por la Ruta 66  tenía un chocomilk para esa mañana, en verdad estaba muy bueno, se llamaba TruMoo o algo asi. Bueno who cares. Pasé por el mágico rellenador de botellas de agua y me dirigí al SUB. Y por SUB me refiero al Student Union Building y no a alguna especie de metro inexistente que puedan creer. Temía no saber donde sería pero una larga cola me evito ese problema. En la puerta me encontré con una chica de Brazil a quien le hablé en español porque tenía cara de latina y resultó que no me entendió, se veía agradable, pero eventualmente se me desapareció.

Entramos a un gran auditorio, nos tomaron nuestro nombre y me senté donde pude. Después de la introducción hubo una dinámica "rompe hielo". La encargada tenía un genial mundo de peluche que lanzó randommente, quien lo cachara tenía que decir su nombre y de donde era, luego todos los del mismo país debían levantarse. Había de cada rincón no imaginado del mundo, entre los países que recuerdo: España, Brasil, México, Colombia, Venezuela, Rusia, Austria, Suecia, Australia, Inglaterra, Nueva Zelanda, Pakistán, Uganda, Francia, Canadá, China, Japón, Korea, Tunesia, Kasajstan (o como se escriba), Sudán, y la lista sigue y sigue.

Después hubo un segundo rompehielo donde tenías que elegir alguien random y contarle que te gustaba de Albuquerque, primero platiqué con una morra de Tunesia, y luego con una europea que no recuerdo de donde era, pero que fue sumamente amigable.

El resto de la mañana fueron explicaciones y explicaciones, de reglas y cosas y consejos y mucha información que no recuerdo. Tanto que eventualmente ya no me podía concentrar, y empezé a notar que había más de un chico guapo a mi alrededor.

Así que avanzamos a la comida, nos dieron un burritos, algo tradicional de Nuevo México, obviamente no tan parecidos a los de aqui, pero a mi me supo muy bien. Me tocó sentarme entre el español del aeropuerto, quien es algo serio me agradable, y un colombiano muy loco, el colombiano pasó una hoja para agregarnos a todos a facebook y hacer una fiesta, según el, también les estaba enseñando español de colombia a las rusas, y su amiga también de colombia entre no lo aprobaba y se divertía. Frente a mi estaba sentado un Austriaco también muy amigable y junto a el dos suecos. Me la pasé bien en la comida. Al terminar me encontré con los que había estado comiendo los dos días anteriores, estaban de voluntarios en la inducción. me presentaron a otra mexicana, pero del D.F. en ese momento también conocí a una chica de Korea del Sur que también va a computer science, casi no le entendía a su inglés, pero me acompañó al baño, máximo símbolo de amistad.

Después volvimos a las mil y un pláticas, que confieso ya no puse mucha atención, no me podía concentrar, asi que rezenle a sus deidades favoritas que no vaya a terminar deportada por algo que me perdí. Naaah si recuerdo los puntos importantes.

Eventualmente tuvimos otra actividad de dividirnos en grupos mas pequeños para hacer preguntas, ahí conviví con una sueca y una japonesa que también me cayeron bien.

La mayoría de la gente aqui es muy amigable, sean de donde sean, casi todos te tratan bien, me han saludado personas que a lo mucho sólo me han visto unos instantes ...y recuerdan mi nombre.

En una oportunidad por la mañana pregunté con quien podría hablar sobre mis materias, así que decidí usar la tarde para aventurarme en busca del área de ingenierías. Pero no sin antes ir a mi cuarto a descansar.

Hoy fue el día en que toda la gente normal llega a las residencias, asi que no tuve que luchar con la horrible puerta del edificio para entrar, además que todo estaba menos sólo. Cuando llegué vi que mi roomie estaba ahi y pensé "oh que incómodo", pero como que ya perdió un poco su timidez y se portó relativamente más amigable, haciendome sentir un poco mal por mi pensamiento anterior. También me dijo que se iría a Santa Fé el fin de semana, asi que woohoo! cuarto para mi!

Bueno el punto es que caminé ...y caminé... y caminé ... mas allá de los límites que ya conocía...
Hasta que por fin encontré ingenierías, creo que en verdad necesitaré una bicicleta, esta estúpidamente lejos. No para mi sorpresa, la mujer a quien debía consultar ya se había ido, asi que debo regresar mañana, pero por lo menos ya supe donde era. Regresé a mi cuarto, no se a que, pero antes pasé por el estanque de patos, me di cuenta que era muy bonito, y como el clima aqui ahorita está delicioso, deseé tener un libro para irme a leer ahi y opté por buscar algo, aunque estuviera caro, a la librería de aqui. Antes decidí explorar el edificio de deportes, para saber donde es la alberca y el gym para cuando me diera tiempo de ir.
Dentro también es un laberinto, pero me encanta que con la credencial de estudiante tengo demasiadas facilidades (camiones gratis ...gym gratis, descuentos en comida). El punto es que no salí por la puesta que entré, y cuando salí llovía ligeramente.
Cómo no pensaba pasar tiempo indefinido en un gimnasio, me valió ñonga y caminé bajo la lluvia, estaba fría pero no muy intensa, y recuperando stamina entre los árboles, decidí girar hacia la librería, para ver si estaba abierta, en lugar de rendirme e ir directo al SUB. Mi plan era comprar un libro, luego pizza, y volver a mi habitación o a algún lugar cómodo.

Para mi sorpresa la librería si estaba abierta, no tenía mucha variedad en novelas, pero encontré un libro random de Stephen King a 8.99 y como estaba lo suficientemente gordo para mi gusto, lo compré. Husmeé un poco en los articulos de Lobos y me deprimió ver que las banderas costaban 20 dlls, quería una para mi cuarto y sentirme bien universitaria.

Anunciaron que la librería cerraba en 15 minutos.

Bueno, había cumplido mi misión, solo debía regres...
Estaba lloviendo MUCHO afuera, no estaba cerradamente nublado, pero la lluvia caía con fuerza y la gente estaba en la entrada esperando a que se fuera. Estaba cansada y no tenía ganas de estar parada, asi que después de twittear mi desgracia, agarré la bolsa de plástico en la que me dieron el libro (el libro lo guardé en mi morral)(o bolsa o mochila, la verdad no se que es), me cubrí la cabeza (no sirvió de nada, era una bolsa pequeña) y caminé bajo la lluvia.

El SUB estaba mucho mas lejos cuando caminas bajo la lluvía, y el piso era prácticamente un gran charco. Caminé, rápido pero sin arriesgarme a resbalar, y sentía como el agua entraba a mis calcetines. Por fin vi el SUB y rogué que estuviera abierto, lo estaba. Busqué el baño para secarme y, pues, EL BAÑO NO TENÍA SERVILLETAS SÓLO ESAS ESTÚPIDAS SECADORAS DE AIRE.
Me sequé con papel de baño, no era la única mojada por ahi.

Mi plan era quedarme a leer ahi hasta que pasará la lluvia y pudiera regresar a mi cuarto. Moría de hambre. En cuanto me senté, noté que uno de los batos de la mesa de enseguida, entre los que reconocí a un inglés de la mañana, dijo "Eh miren, dejó de llover, gané la apuesta" y se fue.
Mi gran mojada para nada.



Los dos rubios que quedaban me saludaron, los saludé de vuelta y seguí bitcheando en internet. Pensé que, ya que me saludaron, podría acercarme, saludar, contarles mi desgracia y esperar que dijeran "vamos a cenar", si no simplemente irme por mi cuenta, pero nunca sentarme.

Asi que me armé de valor y lo hice, había tres batos, un australiano, un inglés y uno de Dakota del Sur (o algo asi). Y terminé de comprobar que los australianos son estúpidamente lindos.


Ben, el australiano, me acercó una silla, asi que me quedé un rato platicando con ellos, especialmente con Ben, acababan de venir de taco bell, y en seguida irían a ver una competencia de skaters (Albuquerque esta infestado de skaters), resultó que la competencia era un video, al que entré con ellos. Al salir me despedí, faltaba poco para oscurecer y no había cenado, asi que crucé Central a una pizzería que Eric me había señalado el primer día.

No mentían en su anuncio de sus "rebanadas gigantes". Pedí una de pepperoni, pimiento verde y champiñones, y cuando la muchacha me preguntó que quería de tomar, mencionó que tenía coca, dr pepper, sprite, té de raspberry y té sin azucar. El té de máquina de E.U. es lo más malo que existe en los universos que puedan existir (junto a los asesinos de cachorritos), y nunca he sido muy fan de la soda, asi que me aventuré con el té de raspberry.

Al momento de probar su dulce sabor, me di cuenta que había tenido un buen día.

Es increíble el poder del dulce.


Esperé mi pizza hojeando el libro que había comprado y cuando llegó regresé a mi cuarto (se me olvidó tomarle foto a la pizza damn), asi que ahi me ven cargando una rebanada gigante de pizza y un vaso de té por el campus, dándole mordidas.

Por fin llegué a mi cuarto y en vez de quedarme aqui viendo Dexter y las redes sociales una y otra vez bajé al lounge del edificio, ahi había un par de morritos viendo la tele y una que se llamaba igual que mi roomie (es un nombre popular), asi que me senté con ellos, nadie sabía que estaban dando pero era una comedia muy graciosa. Luego llegó uno de los estudiantes encargados de los edificios y el registro y eso y dijo que en el de enseguida estabán viendo la semana del tiburón. Meh, estaba agusto con mi comedia desconocida pudrecerebros.

Cuando se terminó ya me vine a mi cuarto, y oficialmente finalizó mi día.
Bastante agradable salvo por esos ninjas asesinos.




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