sábado, 27 de abril de 2013

Las Emociones en los Juegos

Hace algunos años mi mejor amiga me recomendó el Okami, y eventualmente lo renté y me gustó mucho, era el Zelda que el Wii no había tenido (esto fue mucho antes de que siquiera anunciaran Skyward Sword, y ya sé, Okami era de PS2 originalmente), el punto es que, después de llegar con el dichoso dragón de agua, no sé que pasó, pero ya no pude seguir jugando (ya nunca lo volví a rentar pues), culpemos a la vida.

Con el paso del tiempo empecé a tener flashes de necesidad de jugar ese juego, de volver a tener el feeling de estar en ese mundo.

Lo busqué en cada tienda de videojuegos de Obregón, Hermosillo y Tucson, hasta que hace no mucho lo encontré en el pequeño Gamestop del Coronado Mall de Albuquerque.

En este momento me detengo a decirles que Banquet es una de las mejores canciones del mundo, porque la estoy oyendo.

Cuando por fin lo tuve reunido con mi Wii (y pasaron las presiones de mi hermano de "acabate el Resident Evil 6 que es la onda" y "conseguí que me prestaran el Skyward Sword así que acabatelo antes de que lo tenga que regresar" (ambos juegos muy muy buenos)) no estaba muy segura si iniciar un juego nuevo, no quería perder lo que había jugado antes, pero sabía que tenía que jugar todo corrido.

Puse mi viejo juego, más de dos (quizá hasta 4) años sin haberlo jugado, y aunque recordaba algunas cosas clave, en realidad no tenía la menor idea de a donde ir. Pensaba que al seguir jugando ya me clavaría, pero aunque sí tenía el feeling de ganas de jugar, al hacerlo me daba hueva y prefería ya irme a hacer otra cosa.

Lo que pasa es que, al haber olvidado la mayoría del juego, y haber perdido el hilo de estar jugando, ya no me hacía sentir nada. Sí, sabía que debía llegar a la cima del castillo, pero ya ni me importaba la princesa Himiko. Necesito volverlo a empezar, para que vuelva a generar emociones en mí.

Hace mucho, cuando salió Sucker Punch, mis amigos directores me preguntaron por qué me había gustado ¿Historia? Casí ni tenía. ¿Girl Power? Ya ni soy feminazi.

Ahora interrumpo para linkear esta genealísima imagen de Tom Brady: http://www.boston.com/sports/blogs/obnoxiousbostonfan/OBF/Brady%20Dog.jpeg

Ya muy tarde encontré la respuesta, eran las emociones que me habían generado.

Es lo importante en las cosas, las emociones que te generan.

El querer estar en Hyrule aunque esté todo destruido.

El desesperarte porque el presidente engañó a Florentyna Kane.

El traumarte por el video que dejó el Sargento Brody.

Incluso, por eso, a tantas niñas les gusta Twilight aunque sea muy malo, les emociona la idea del chico guapo, y pues pobrecitas, están tontitas, no conocen mejores historias ni tienen mucha imaginación.

Así como Windwaker, Tales of Symphonia, Banjo Kazooie, Gears of War, Jet Force Gemini, Metal Gear Solid, Sonic Adventure 2, Resident Evil, Megaman y la lista sigue y sigue me emocionaron y me hacían desear estar dentro de ese mundo, que se acabara la escuela para ya llegar a mi casa a jugar, infestaban mi mente día y noche, así es como quiero que la gente se emocione cuando juegue o vea o lea o lo que sea algo que yo haga.

Como el trailer anime de Pokemon Black & White 2: http://www.youtube.com/watch?v=d-X03D3tSVU

¡Es un trailer solamente! Sin embargo, es más emocionante que muchas cosas que pasan en la tele hoy en día.

Y así también me hacen sentir muchos libros, series, animes, películas, lo que sea, y se que a la mayoría de la gente también.

Es lo que hace que gusten las cosas.


No importan las gráficas, los cinemáticos, el gameplay o la historia, esos son medios, al final, lo que importa, son las emociones que evocan.

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