viernes, 18 de octubre de 2013

La Humildad Tóxica

Hay un capítulo de Attack on Titan, y voy a soltar muchos spoilers aquí, en el que a Eren y al equipo elite de las Survey Corps los está persiguiendo The Female Titan, Eren se desespera y quiere usar su poder de hacerse titan para enfrentarla, pero el resto del equipo le dice que confíe en ellos y siga adelante, poco después la logran capturar, las Survey Corps tenían un plan. Aquí es cuando te das cuenta que Eren hizo bien en confiar en su equipo y todo eso.

Al capítulo siguiente se escapa y unos después mata a prácticamente todo el equipo elite, Eren se trauma y se convierte en titan, se siente culpable, el decidió no confiar en sí mismo sino en los demás y por eso todo el equipo está muerto, él debió haberse convertido en titan desde antes y haber peleado.


No tienen idea de lo identificada que me sentí con Eren en ese momento.

Hace un par de años me pasó una situación en la que no quiero entrar en mucho detalle, digamos que simplemente yo pensaba que las cosas eran de una manera, pero alguien más me dijo que era de otra forma, yo decidí hacerle caso, en fin, esta persona tenía mucha más experiencia que yo, era más probable que estuviera en lo cierto, quería evitar "te lo dije"s pues. Después me enteré que en realidad yo estaba en lo cierto, y decidí sí, escuchar los consejos de los demás, pero también confiar en mí misma, porque al final yo soy quien más sabe de mis situaciones.

En la entrada anterior comenté sobre como rechacé unas prácticas, estas me las plantearon muy como "nosotros te estamos haciendo el paro a ti". Mi primer instinto, el de como el mundo nos cría, fue pensar que lo correcto era aceptarlas "aprovecha la oportunidad" "te sirve para agarrar experiencia y contactos" pero eso hubiera significado cortarle tiempo a mis proyectos personales, a eso que sí quiero hacer, y no es el rumbo que quiero que siga mi vida. Fue cuando comencé a cuestionarme si quizá me estoy volviendo muy creída, ¿quién soy yo para rechazar un trabajo? No tengo nada de experiencia laboral, ni siquiera soy popular en internet, debería estar buscando abrirme camino al oscuro mundo exterior.

Sólo que, como dije antes, ahorita no tengo necesidad, prefiero estar a gusto. Además ¿quién dijo que yo no era nadie?¿quién dijo que yo era una basura que tiene que mendigar cualquier trabajo o no será nada? También hay que saber discernir.

Soy católica, la humildad fue un tema recurrente en mi crianza, y siempre he estado de acuerdo, detesto a la gente creída, a esa que se burla del personal de limpieza o presume cualquier logro. No sé mucho de semántica, quizá estoy usando el término "humildad" de manera equivocada, a lo que me refiero es a la idea de reconocer que no somos más que los demás.

Pero tampoco somos menos.

A veces la gente da muchos consejos y la sociedad tiene ideas preestablecidas de las cosas, a veces no podemos escapar de esa vocecita que nos dice que quizá estamos mal, y da miedo pensar en equivocarnos, es más fácil hacer lo que otros dicen y luego echarles la culpa. Pero también hay que confiar en nosotros mismos, hay que recordar que tenemos conocimientos, habilidades y experiencias, que nadie más está percibiendo el mundo de la misma manera y que también somos capaces de tomar decisiones.

A veces creemos que los demás tienen razón simplemente por no ser nosotros.

Sí, no hay que ser creídos, hay que escuchar y aprender de los demás, pero también hay que creer en nosotros, porque al final, a nosotros nos afectan principalmente nuestras decisiones, y somos lo que siempre tendremos.

Valórense chicos.

Como nota extra, esa parte de Attack in Titan me encantó porque rompe con la tradición de los animes de "¡amistad!", Eren cuestiona haber confiado en los demás a pesar de que los demás no lo estaban engañando ni traicionando ni nada, algo que es tabú usualmente.

Empowerment!

No hay comentarios:

Publicar un comentario